jueves, 26 de febrero de 2015

VUELVEN LAS SEÑORAS XL.

Hola compañer@s y seguidores del blog, tras varias jornadas de pesca donde los bolos, sargos, bailas y lubinas de mediano porte, era lo único que salía, por fin me pude hacer con una de tamaño XL.

Ya que la cosa cada vez esta mas difícil de hacerse con un gran ejemplar.
Tras varias jornadas en el mismo lugar, buscándolas, me decanto por probar otro totalmente diferente, donde siempre había sacado ejemplares medianos. Pero había que cambiar y a la espera de este temporal de fuerte viento que llegaba, decido por ir el primer día de olas.

El día estaba perfecto, el cielo estaba "atoldado" por nubes, la mar estaba brava y con mucha espuma en su superficie, vamos un día idóneo!!!
Así que manos a la obra a preparar cañas y aparejos, lineas del 0.28m y empatillado del 0.80m material TUBERTINI y anzuelos 6/0 ya que llevaba un choco de tamaño grande y fresco.

Lo que hago yo después de montar todos los bártulos, es el despiece del choco, cabeza y tiras para así tenerlo todo listo.
Los primeros lances no me agradaban, ya que tenia un escalón donde rompían las olas fuertemente y son mas frecuentes los líos en la gameta.
Hasta no llegada un par de horas de bajamar, no pude estar tranquilo y las lineas pescarían a gusto, donde poco tardé en hacerme con una buena baila que destensaría la linea del carrete. Fue ponerla en la arena cuando de nuevo mi otra caña también se destensaba y la segunda, pues parecía que me hincharía a sacar pues no porque callo la noche y desaparecieron y llegaron las horas muertas y la posibilidad de que nos callera un chaparron y el viento subía de tono, a casi desagradable.
Pero es tanto esta afición, que ni frió, el agua, ni el viento pueden con uno mismo.

Hasta que te llega la recompensa, no había pasado ni un minuto,  que había revisado las cañas con la linterna, cuando una de ella se quedo totalmente tiesa, la sensación es inexplicable
Me dispongo a dar un tirón, cuando al clavar el pez de una gran carrera, sin ninguna duda tenia en mi linea clavada un gran lubina. 
La lucha no se hizo de rogar, ya que el animal tenia el anzuelo totalmente tragado, pero el pequeño escalón en la orilla si me dio lo suyo, ya que las olas en vez de sacarla las volvían a meter hacia dentro, hasta que por fin la puse en dique seco un bonito y gran ejemplar de lubina, que estaba buscando como loco tras este parón que he tenido.